lunes, 29 de julio de 2013

Travestis en Sala Duque de Alba Madrid (3)



Busqué sus pechos. El de "Kassy" estaba lampiño, no se había "hecho" los senos, aún se podía sentir el contorno pectoral de un macho. En cambio Emma... ¡Qué pechos! ¡Eran senos de silicona pero eran senos! ¡Emma si había estructurado su cuerpo! ¡Lo había modificado! ¡Me quedé entretenido con los pechos de Emma. 

De pronto Emma bajo y comenzó a lamerme el ojete. Levanté un poco las piernas y tenía a "Kassy" comiendo mi polla mientras "Emma" lamía mi ojete. Por un momento pensé que buscaría penetrar mi culo, pero "Emma" también quería comer mi polla. De pronto tenía a dos travestis para mí solo en la Sala X Duque de Alba (o Tirso de Molina) ¡Qué placer! ¡Qué gusto! ¡Qué gusto! La manera de pajearme, de hacer el sexo oral... ¡qué maravilla! Me estiré aún más y sentí de pronto como "Kassy" me pasaba su brazo por mi espalda, señal equívoca de que no me dejaría ir hasta que me corriera. En ese mismo instante si un vejete me acercaba su polla no hubiera duda ni dos segundos en llevarla a mi boca y retribuir a algún ser humano el placer tan grande que me estaban proporcionando estas niñas.

Estaba por correrme, así que se lo advertí a las "chicas".

_ Córrete en mi boca -me dijo "Emma".
_ ¡No! -interrumpió "Kassy" la mamada"-. El último se corrió en tu boca. ¡Ahora me toca a mí!

¡Qué guarras! Pensé. 

Me relajé y "Kassy" tomó posesión completa de mí mientras "Emma" me daba lenguetazos en mis tetillas. Comenzó a darme besos en el cuello y en las mejillas. Una señal de cruising gay indudable es dar besicos por el cuello y la mejilla esperando que el otro tío te busque la boca. Si "Kassy" no hubiera dicho que "Emma" había sido la última en "tragar" la leche de algún tío, quizás me hubiera entusiasmado, pues era muy excitante "Emma" con sus pechos "de verdad" y su enorme polla rasurada entre las piernas.

_¡Me corro! ¡Me corro! -grité.

"Kassy" comenzó a mover la cabeza frenéticamente. "Emma" se apartó para mirar mi rostro y a la vez mirar a "Kassy" sumergida en la profundidad de la noche.

¡Me corrí! Me doblé en el asiento. "Kassy" mantuvo su boca en mi glande mientras me hacía una pajilla. Chupaba con fuerza y podía sentir como me extraía el semen de los huevos, de lo más profundo de los cojones. Sentí como gracias a su chupada experta me sacaba todo el semen de la uretra. ¡Dios! ¡Qué mamada tan experta! 

"Emma" se sonreía. Se acercó para darme un besico en la mejilla y le busqué la boca. En ese momento no me importó que miles de bocas hayan besado esa boca o que millones de pollas fueron "asesinadas" de placer por esos labios y esa lengua. Nuestras bocas se buscaron. Nuestras lenguas compartieron el espacio vital de nuestras bocas. Sentí el aliento fétido de millones de espermatozoides muertos entre sus encías. Así que separé mi boca rápidamente pero con gentileza. 

"Kassy" había acabado y se retiró para escupir en el piso. Inmediatamente "Emma" buscó mi polla que seguía erguida y con mucha suavidad lamió mi glande. ¡Pero estaba muy sensible! Tuve que pedir que me dejará tranquilo. Estaba aturdido, cansado, somnoliento y feliz. Al lado de "Emma" se sentó un vejete que se había sacado la polla y "Emma", quien llevaba rato masturbandolo decidió dedicarse a él y comerle la polla.

"Kassy" estaba comiendole la polla a un tío que se puso de pie frente a ella. El tío trató de acariciar mi polla pero yo necesitaba descansar. Así que me levanté dejando a esas hermosas "ninfas" del placer comiendo pollas.

Bajé al baño. La puerta del retrete estaba cerrada, en el cine hay algunos tíos más tímidos que otros. Oriné mientras un vejete que hacía que estaba meando me miraba a los ojos y después a la polla. Yo no le hice caso.

Salí del baño y me fuí a las butacas de la primera fila a dormir.

Abajo no habían travestis, pero todos los vejetes estaban dedicados a darse placer.

Tuve un sueño plácido.







lunes, 22 de julio de 2013

Travestis en Sala Duque de Alba Madrid (2)


En la calle hacía mucho frío a pesar de que había entrado la primavera y los domingos en la tarde en el cine hay mucha movida. Llegué al cine y había un movimiento muy intenso: vejetes subían y bajaban desde el gallinero a patio, del patio al gallinero. Como es mi costumbre subí.

Lo primero que hice fue sentarme en primera fila a esperar que la vista se "acostumbrara" a la casi oscuridad absoluta de la sala. En la pantalla una chica morena era penetrada por el culo mientras se comía una enorme polla. Mi polla comenzó a llenarse de sangre y a pesar de que me provocaba pajearme allí de una buena vez, decidí entrar en calor. En el gallinero la gente subía y bajaba. Supuse que estarían en alguna orgía, de esas que se arman en un gran todos contra todos, de esas orgías donde terminas comiendote seis pollas y donde seis bocas diferentes comen la tuya.

Cuando la vista se acostumbró, miré hacía atrás y en la última fila, efectivamente pude ver un gran alboroto. Varios tíos de pie contemplaban alguna orgía. Se había hecho una especie de "circulo masturbatorio", es decir, varios tíos de pie masturban al que está a su lado mientras otro lo masturba. Una sóla vez había participado en esa práctica ritual; por lo general, se hace cuando hay alguna pareja o grupo de deshinibidos que se quitaban por completo la ropa y se dejaba follar por todos.

Decidí subir.

¡Cuál sería mi sorpresa que cuando subo me encuentro en la última fila a dos tías! Una era más alta que la otra y estaban sentadas una al lado de la otra dejando un puesto de por medio. No había duda que el puesto era para aquel que deseará sentarse allí. Pude contemplar que las "chicas" se masturbaban, pero ¡Oh, Dios! ¡No lo podía creer! ¡Tenían pollas! ¡Eran travestis!

Ya me habían comentado que algunas veces la Sala X era frecuentada por travestis. ¡Pero era la primera vez que veía a uno..., perdón, a dos travestis en la sala! Todos se estaban pajeando alrededor de las "chicas", así que me abrí espacio entre el grupo y me senté en el asiento vacio que había entre las dos chicas.

Inmediatamente toqué el muslo de cada una. Se sonrieron.

_¡Hola guapo!-dijo la que era más baja- ¿Quieres una mamada?
_¡Hola! ¿Cobráis algo? Mirad que no tengo dinero.
_ No macho. Esto lo hacemos por placer. Estamos aquí desde las once de la mañana -me dijo la más alta.
_¡Vale, vale! Y, ¿cómo os llamáis? -hice la pregunta mientras buscaba sus penes.
_Yo Kassy -dijo la más "bajita"- y ella Emma.

"Emma" ya tenía su mano sobre mi bragueta. Yo tocaba y palpaba sus pollas. Las dos estaba flácidas. No había duda que esas pollas habían sido "muy usadas" y abusadas durante toda la mañana. Calculé que estas "niñas" se abrían comido unas veinte pollas durante el día del domingo.

_¿Cuantas pollas habéis comido? -le pregunté a Emma mientras acariciaba el cabello de "Kassy".
_Unas cuarenta, no sé -"Emma" había sacado mi polla y la trataba con mucho cuidado- ¡Macho, que herramienta más hermosa tienes!

Kassy comenzó a comerme la polla. Tenía una mamada experta, profunda y muy húmeda. 

Suspiré hondamente y me estiré. Todos a nuestro alrededor nos miraban. Las piernas y la polla de cada chica estaban completamente rasuradas. No había duda que esas "niñas" eran una maquina de placer sexual. 







lunes, 15 de julio de 2013

Travestis en Sala Duque de Alba Madrid (1)

_¡Su trasero está listo doctora! (flug, flug).
_ Yo creo que debe chupar pene antes (ugn, ugn).
_¡Omhm!



Domingo de primavera
18:32 hrs
Temperatura: 6º C
Humedad: 74%


Esa tarde había comido con Elena en casa de sus padres. Elena nos había preparado un delicioso bacalado al pilpil que le había quedado de rechupete. Elena se esforzaba cada dos domingos en que después de misa comieramos juntos toda su familia: Carolina, su hermana; el esposo de ésta, Daniel; mis suegros, Elena y yo. Elena quería mudarse conmigo y que tratáramos de construir una vida juntos. Yo no tenía problema. Si bien, Elena era pésima follando, quizás viviendo juntos podría ir haciendo que ella fuera "descubriendo" su sexualidad. Me gustaría por ejemplo, dedicar un mes a masturbarla y que ella tan sólo se dedicara ha hacerme sexo oral. Poco a poco la iría convenciendo de que dejara que me corriera en su boca. Tendríamos más tiempo para ir "descubriendo" nuestros cuerpos y disfrutar de una sana y divertida sexualidad.

A pesar de mantener relaciones fuera del matrimonio, Elena era aburridamente católica. Le gusta follar, pero a veces tiene complejo de culpa. Si bien lleva una vida un tanto "liberal" como aparenta cualquier chica madrileña de esta época de post-estado-de-bienestar, la verdad es que en casa de Elena el sexo, las drogas y el alcohol son un tema tabú.

Elena es una encantadora maja, socialmente hablando. Pero le falta esa cosa que a su edad es indispensable para cualquier chica europea de su edad, estatus social y condición económica; Elena necesitaba independencia económica. Si bien yo podía mantenerla sin problemas gracias a mi aburrido trabajo en una compañía internacional dedicada al negocio del petróleo, Elena creía que sus padres no les gustaría que ella se fuera sin un respaldo económico que el día de mañana le permitiera independizarse si yo la dejaba. Su hermana lo había hecho bien: tenía un trabajo como contable que no era la gran cosa, pero tenía algo de dinero. Se casó con su novio, Daniel, un chico de Alcobendas que tenía un trabajo estable como funcionario público y podían costear un piso barato por los lados de Alcalá de Henares.

Elena había estudiado diseño gráfico y el único trabajo que había conseguido, antes de la crisis le reportaba 1.000 euros mensuales. Luego se lo rebajaron a 700 euros. Después producto de la crisis la mandaron a trabajar medio turno y le pagan 350 euros mensuales por 20 horas de trabajo semanal. Yo en cambio estoy muy, pero muy bien. Gano una buena pasta, tengo vivienda propia y completamente paga. en fin, soy la envidia de 5.000.000 de parados en España.

Soy bisexual y si bien, Elena no lo aceptaría nunca, ella tampoco tiene por qué enterarse, pues siempre podré "escapar" rápidamente hacia la Sala X, Duque de Alba (o Tirso de Molina) y pasarla muy, pero muy bien. Además, a veces me gustaba visitar a Isabel y follar y conversar un rato con esa vieja-puta-y-fascista.

Lo cierto es que después de la comida en esa casa todos estábamos obligados a dormir la siesta. A mi me dejaban dormir en la habitación de Elena pero con la puerta abierta y en un pequeño sofá que ella tenía allí. El sofá tenía la altura perfecta para practicar el sexo anal. Si Elena por fín se decidía a mudarse conmigo le pediría que se llevara el sofá consigo, en algún momento tenía que probar follar a Elena por el culo, tenía un culo blanco y un ojete rosado y hermoso. Me había dejado contemplarlo, besarlo y acariciarlo pero nunca introducirle un dedo. Iba a ser muy dificil convencer a Elena de prácticar el sexo anal. ¡Más dificil, sino imposible, que ella me penetrara con un strap-on!

Lo cierto es que llevaba semanas sin ir a la Sala X Duque de Alba (o Tirso de Molina) y hacia días que comenzaba a sentir una picazón entre las piernas que sólo se quitaría cuando un macho me hiciera alguna pajilla o algún vejete me comiera la polla  con suavidad y tomandose su tiempo.  Le inventé a Elena y a su famila que después de la comida tenía que ir a trabajar, así pasaría alrededor de las 18:00 hrs por el cine. !Los domingos a esa hora suelen ser candentes!

Me despedí de Elena con un dulce besos y un apretón de culo y cogí el metro desde Manoteras hasta Pinar de Chamartín y desde allí la Línea 1 de Metro dirección Valdecarros para bajarme en Tirso de Molina. Desde hacía horas mi polla había comenzado a segregar liquido seminal con tan sólo pensar en las bocas, manos, pechos y pollas que encontraría en la Sala X.
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lunes, 8 de julio de 2013

Trío swinger busca Madrid Sala X






Hace poco, conversando con una pareja (hetero) de amigos -después de una deliciosa cena por Hortaleza-, me insistían en la necesidad que "descubrieron" de "probar" nuevas cosas en el ámbito sexual. Como son amigos y asiduos lectores de este blog, conocen mis andanzas por el Cine Duque de Alba y me preguntarón si podían tener sus "nuevas experiencias" allí.

Les confesé, primero que nada, que la Sala X Tirso de Molina es maravillosa para practicar el cruising gay con señores de la tercera edad y que las mejores felaciones que me han hecho en la vida han sido allí. Además, llega un momento en que se arman "equipos de orgía" cada tanto tiempo que son inolvidables, pero siempre entre tíos.

En mis largos años paseando por la oscuridad de la Sala X jamás he compartido con una mujer allí adentro. Me contaron que hubo una época en que iban abuelas a ofrecer mamadas y besicos por precios muy módicos. Eso no sé si es cierto.

Conversé mucho con esta pareja, pues querían entrar al mundo swinger, sin embargo yo los sentía muy inseguros aún y por eso les pregunté una y otra vez qué esperaban encontrar, qué experiencias querían vivir. Les advertí que meter a terceras personas en la cama a veces no es tan divertido como se cree y muchas veces hay que saber distanciar lo que es el "corazón" con las "ganas de follar".

En mi caso, Elena (ni novia heterosexual), devota católica aunque le gusta practicar sexo fuera del matrimonio, jamás participaría conmigo en un intercambio swinger. Federico (mi amante gay por temporadas) fuimos una vez al cine Alba, la pasamos bien con otros tíos pero no quiso repetir, pues Federico es de esos amantes que se dedican completamente a una sola persona.

Una vez le pedí a Isabel (mi amiga prostituta por hobby y a quien frecuento más por costumbre que por necesidad) que me acompañara a una fiesta swinger. La pasamos bien en el intercambio de parejas, pero cuando quisimos intercambiar del mismo sexo, la pobre armó un escandalo que hechó todo a perder. Recuérdese que hasta las prostitutas pueden tener prejuicios.

En el verano del 2008 me fuí de mochilero para hacer un recorrido por las islas griegas. Subiendo en la primera embarcación me hice muy amigo de una pareja italiana, muy jóvenes, bellos y recien casados. Hubo una enorme química entre los tres y terminamos formando un hermoso trío mediterráneo HMH. Nos recorrimos casi todas las islas. Nos follámos hasta decir basta. Pasabamos horas haciendonos sexo oral. Jugábamos a los dados para ver quien sería el pasivo/a que se dejaría hacer de todo por los otros dos. Llegamos ha "hacer el amor" cuatro veces diarias. Lento, rápido, con caricias, con algo de sado. Nuestros cuerpos eran entregados a placer para los otros dos. Yo pensaba que al terminar el verano nos volveríamos a ver, pero pasó todo lo contrario. El chico quería quedarse conmigo porque había "descubierto" que era gay. La chica también quería quedarse conmigo y no con su esposo porque yo la "había hecho sentir" nuevas sensaciones. Y yo no quería quedarme con nadie porque quería regresar a Madrid, recorrer sus calles, probar sus tapas y pasar par de días en la Sala X Duque de Alba viendo abueletes desesperados por comer pollas.

Los chicos se divorciaron y se separaron. Los tres mantenemos correspondencia y aunque desean volver al "menáge a trois", no quieren volver con su antigua pareja.

Por ello a las parejas que desean iniciarse en el mundo swinger mi consejo es: hablar, hablar y hablar. Saber que esperan de la experiencia y que quieren y no quieren saborear.

Desde entonces mantengo la prudencia cuando se trata de swingers novatos y siempre sugeriré qué cosas han de quedar claro desde el principio: ¿se quiere vivir la experiencia o se quiere mantener la fantasía? 

A veces hay que tener cuidado con lo que se desea.



No todos los tríos swinger están conformados por cuerpos esbeltos y bien cuidados, por ello
es recomendable practicar estas divertidas sesiones con personas que nos gusten
y sobre todo, personas con las que compartamos otras cosas más allá del placer.

Estos son actores del cine X  profesionales. 
¿Estaís dispuesto a que otro se folle a tu mujer sin que eso deteriore vuestra relación?
Entonces, ¡adelante! 



¿Estaís dispuesto a que otra coma la polla de tu marido sin que eso deteriore vuestra relación?
Entonces, ¡a disfrutar! 


lunes, 1 de julio de 2013

Ritual Masturbatorio - Masturbación Mutua Madrid

No soy muy amigo de estar revelando intimidades, aunque parezca todo lo contrario con este blog. Sin embargo, algunos chicos me han pedido orientación pues desean experimentar una relación homosexual y no se sienten muy seguros.

Pues bien, no soy el más indicado para resolver esas dudas, pero yo pasé por esas angustias también.

Mi primera relación gay fue tal y como aparece en este vídeo (abajo): fue sólo practicar una masturbación mutua y debo confesa'os que la pasé muy, pero muy bien.

Practicar el sexo oral a otro tío o experimentar las mieles del sexo anal, fue cuestión de tiempo.

Así que para aquellos que dudáis, una pajilla "entre dos" no os hará mal.

Además esta es una práctica muy normal en la Sala X.

http://www.redtube.com/1694