Pues resulta que a veces llegaba del curro muy
agotado y en vez de ir a patear las calles de Barcelona e irme de bares, me iba
directo a ducharme en el piso, cenar, ver alguna peli y dormir. Por lo general la típica rutina de quien trabajo duro en
horario de oficina en este puto país.
XX
En algunas ocasiones, especialmente los viernes, si
salía muy agotado del curro me iba a alguna Sauna como la Condal o la Bruc, y
aunque no me creáis, no iba en plan de folleteo. Mi rutina suele ser: una vez
después de duchado, entrar en a la sauna de vapor, alguna vueltecilla, de nuevo
a las duchas y después a casita. Cuando me voy de saunas me gusta dedicar entre
cuatro y tres horas. Hay que dedicar tiempo a la cacería y hacer cazado. Debo Si se me pone fácil hacer alguna mamada o
alguien me quiere comer el rabo, pues, ¡adelante! ¿Cómo desdeñar cosa alguna? reconocer
que si hay algo de acción en el camino soy incapaz de desdeñar las maravillas
que la Providencia pone en mi sendero.
XX
En esta oportunidad, llegué al piso. Me duché. Me
preparé una cena muy baja en calorías tal cuál como mi médico me recetó.
Alimentos bajos en calorías y pollas bien calientes, recuerdo que pensé cuando
me extendía la planificación de mi nuevo régimen alimenticio.
XX
Después de la frugal cena destapé una cerveza,
encendí el televisor y me conecté al Grindr. Desde hacía varias semanas, cuando
repetía este ritual, me aparecía en Grindr un tío que por su ubicación tendría
que estar en el mismo edificio que yo. Supongo que siempre nos veíamos, pero
ninguno se atrevía hacer el contacto respectivo. Él no pone su foto, yo
tampoco. Pero esa noche, me escribió.
(Continuará)