lunes, 22 de enero de 2024

Once años de puteos reseñados




¡Hola a todos los lectores de Aventuras!


Hoy estamos aquí para celebrar un hito asombroso: ¡El Blog cumple once años! Sí, once años de experiencias compartidas, risas, puteo, experiencias anales y lefa y, sobre todo, un aprecio inmenso por vosotros, los lectores. No ha sido un camino fácil, pero tampoco imposible. Cuando este blog comenzó, era simplemente una modesta bitácora de mis experiencias en la sala de cine X de Madrid, Duque de Alba o Tirso de Molina. Recuerdo las primeras reseñas, la emoción de compartir mis experiencias sobre las pollas que me comía y los vejetes que me follaban. Poco a poco, el blog fue evolucionando, y la diversidad se convirtió en su esencia. De hablar sobre el sexo entre hombres, pasamos a reseñar de todo un poco: sexo bisexual, cruising al aire libre, turismo sexual, sexo hétero, experiencias en saunas, con Apps, alguna que otra follada memorable con la parienta; en fin, un poco de mi vida sexual cotidiana.

Este viaje ha sido una montaña rusa de emociones y desafíos, pero ha valido cada momento. Desde la primera reseña hasta la última, cada palabra compartida aquí ha sido guiada por mi amor y dedicación al puteo, a la promiscuidad en su definición más amplia. Cada orgasmo, cada follada ha tratado de ser fuente de inspiración para nuevas historias y reflexiones. Aunque, debo reconocer, que no todo lo puedo escribir, bien sea por pereza, experiencias aburridas que no valen la pena, o que follo tan seguido que empiezo a combinar experiencias.

Mirando hacia el futuro, me siento optimista y emocionado por lo que está por venir. Aventuras seguirá siendo un espacio donde compartiré mis experiencias de puteos, descubrimientos y reflexiones sobre la vida de un hombre maduro en Madrid y más allá. La comunidad que hemos construido juntos es invaluable, y estoy ansioso por continuar este viaje con todos ustedes. En este undécimo aniversario, quiero expresar mi sincero agradecimiento a cada uno de ustedes, queridos lectores. Gracias por su apoyo constante y por leer. Sois pocos quienes comentan, como Perro que siempre deja una palabra de apoyo. Sin embargo, sé que muchos me leéis por las estadísticas que veo en el Blog. 

Once años de historias compartidas y anticipando con entusiasmo lo que el futuro tiene reservado para Aventuras. ¡Gracias por ser parte de esta increíble travesía! ¡Y que folléis como locos!


Con gratitud,

Andrew




miércoles, 17 de enero de 2024

Sexo en Medellín (Parte 1) Puteando en América




 Sexo en Medellín (Parte 1) 

 

Mi primer viaje a Colombia. Solo visité dos ciudades por motivo de trabajo: Bogotá y Medellín. Mi primera estancia fue en esta última ciudad en la que apenas estuve una semana. En la medida de lo posible, procuré disfrutar y descubrir de todas las posibilidades que ofrece la ciudad para el sexo. De todas las ciudades de América Latina que he visitado, Medellín ofrece una escena de turismo sexual amplia, variada, entretenida; desde precios baratos quien tiene euros o dólares. Paradójicamente, es una ciudad con muchos tabúes y prejuicios, lo que hace que las rutas sexuales se construyan desde internet y/o el conocimiento de locales u otros turistas sexuales. 

Una de las principales características es que, al estar la prostitución legalizada en Colombia, la amplitud de servicios sexuales ofrecidos por mujeres es amplia. Pese a ello, hay que saber cómo y en dónde contactar a las putas. Voy a dividir esta crónica en cuatro partes. En la primera, os ofreceré una visión general, panorámica, de todo lo que ofrece la ciudad en el ámbito sexual. Segundo, os narraré las experiencias que he tenido en clubes swingers porque, si sois asiduos a mi blog, sabéis que me gustan tíos y tías. De tercero, os contaré sobre mis aventuras con mujeres profesionales del sexo. Y por último, lo más entretenido para todos los lectores de este blog, las peripecias del sexo con hombres.  

 

Visión general 

Lo primero que tiene que saber un turista, es que Medellín se divide en zonas con marcados contrastes entre una y otra, incluso, dentro de las mejores zonas que se denominan estratos. El estrato 6 es el más alto, seguido por los estratos 5 y 4. Sin embargo, podéis estar tranquilos caminando por un estrato 5 y de pronto, aparece salvajemente, una zona de estratos 3 y 2. Es decir, chabolas. En general, tened cuidado cuando transitéis estas calles. 

El centro de Medellín está pauperizado. Si queréis oler marihuana, crack, mierda y orine al mismo tiempo, el centro es el lugar. Pero no os asustéis, el centro también es un lugar fascinante; pero id acompañado de un local. Podéis conseguir putas y venta de drogas a cualquier momento del día. Hay consumidores y microtráfico de drogas por doquier. Durante el día, conviven todas las faunas que podéis imaginar, lumpen-proletarios que hacen su día a día con gente que va al curro en las oficinas del centro. El centro en la noche tiene un movimiento nocturno interesante, dinámico para aquellos que os gustan las fiestas o conocer locales para beber y bailar. También hallaréis un abanico abanico de ofertas sexuales. De hecho, para los amantes de las saunas, en el centro están todas. Pero tened cuidado con una zona llamada Barbacoas, que recomiendo solamente visitar en horario diurno y, preferiblemente, acompañado de un guia local. Allí encontraréis un bar llamado Divas. El dueño es un colombiano que vivió muchísimos años en Nueva York y montó una especie de galería café, donde podéis ver obras de arte, pero al mismo tiempo tomarte un trago y conversar con las travestis.  Cuando digo conversar, me refiero a que podéis hacer “negocios”; es decir, buscar un servicio. Aunque también podéis conversar un rato con las travestís, tomar un trago y, debo reconocer, que son amables y educadas. Aunque siempre hallaréis a una que otra loca; pero nada del otro mundo, que las he visto más derrapadas en Madrid.  

Como os he dicho, la ciudad ofrece variedad de posibilidades para el turismo sexual de cualquier tipo. Las prostitutas están al aire libre; pero también hay locales de “masajistas”, en donde las chicas trabajan de manera discreta y reservada. Visité varios locales y, en la mayoría de los establecimientos, el servicio es agradable, limpio y eficiente. ¡Venga, que ya os contaré!  

Para los swinger: hay varios clubes, otros se establecen por contactos a través de Facebook o Whatsapp. Sin embargo, al igual que todos los clubes swinger del mundo, mi experiencia no fue satisfactoria porque iba solo. ¡Y es lógico, macho! ¡Joder! Si uno va a un club de parejas de intercambio, lo normal es que uno vaya en pareja para intercambiar. En algún momento pensé en contratar alguna puta para que me acompañara, pero no lo hice. Mi visión sobre los clubes de sexo swinger en Medellín es sesgada en cuanto a las experiencias sexuales; pero os contaré de las experiencias luego.  

Los puticlubes, saunas y discos gay son muy reservados. A través de Google hallaréis una oferta variada. Importante para el maricón europeo: ningún local está identificado por fuera: ni el nombre, ni banderines LGTB+QXZY. Por lo tanto, el putiturista que se acerca a estos establecimientos por primera vez debe tomar algunas precauciones: memorizad y/o anotad con cuidado el numero de la calle y el número exacto del local. Por lo general es algo como: 

 

Cl. 51 #40-125 

 

Esto es: calle 51 con la carrera o avenida 40, local 125. No os perderéis porque los locales ponen la dirección; de lo contrario no los hallaréis.  

 

En el caso de saunas es muy, pero muy fácil, gracias al característico olor. A medida que camináis, sentiréis el olor a la distancia. Pero en el caso de los clubes, no. Específicamente en Medellín, ha habido en los últimos meses asesinatos a homosexuales y travestis. Crímenes que han quedado impunes. Lo paradójico, es que la ciudad es una gran ramera, una gran puta para la práctica de cualquier tipo de sexo. No tendría nada que envidiarle a Berlín o Ámsterdam, salvo tres cosas: seguridad, infraestructura para el placer y cultura sobre lo que es hacer turismo sexual.  

Hay un punto del que os hablaré solamente aquí, y que me desagrada. Algo con lo cual no estoy de acuerdo: la pedofilia, la explotación sexual infantil. En el parque Lleras, del cual os hablaré más adelante, hay putas las 24 horas del día. Especialmente, en los fines de semana hallaréis tías de todo tipo. Sin embargo, lo común es la prostitución de niñas de alrededor de 15 años de edad. ¡Niñas menores de edad! Eso me perturbó. Es normal ver a un turista, no sé si americano, australiano o alemán, buscar niñas. Que estoy seguro que apenas les meten la polla las destrozan en dos pedazos. La prostitución infantil está normalizada en la sociedad medellinense. Otra cosa, al menos que sea travesti, los servicios de prostitución de hombres solamente se ofrecen a través de anuncios que hallaréis en Google. 

Otro aspecto que me llamó la atención y que habla de esta sociedad, es la cantidad de sex shops. Es gracioso que en cualquier parte hay un sex shop: avenidas y calles principales, al lado de una iglesia o un convento, ¡el centro está repleto de sex shops! Me llamó la atención que. en los centros comerciales, donde van las familias, los críos, jóvenes y adultos mayores, no hay sex shops. ¡Pero sí al lado de una iglesia! Visité varios de estos locales y os aseguro que los precios son económicos para quien trae euros. Al menos que compréis productos de alta gama, como vibradores, dildos, etc; los precios al cambio son los mismos del mercado internacional. Pero, por ejemplo, productos como lubricantes y arneses, son económicos a la fecha en que os escribo esta crónica. Los chicos y chicas que me atendieron en los sex shops conocen los productos y eran majos. Me orientaban sobre cualquier cosa. Al igual que en Buenos Aires, es común ver parejas buscando y comprando productos. 

Como os dáis cuenta, en esta crónica no hubo nada de sexo explícito; lo cual, es los característico de este blog. Pero en las próximas sí os contaré qué saborée, toqué y follé.  Si debo definir a Medellín en dos palabras, esas serían: ¡Vírgenes y sexo! Hay vírgenes en todas partes: la Inmaculada, la Candelaria, la del Consuelo. Y también sexo para todos los gustos. 
 
(Continuará)