jueves, 26 de agosto de 2021

Crónicas de agosto





Como crónicas de agosto he pretendido reunir en una etiqueta las putiaventuras que me han pasado en dicho mes. He revisado el blog y en verdad he escrito o reseñado pocas, esto se debe a que en agosto la cabeza no me da. Es un mes en el que me dejo llevar por mis apetencias. Si bien, continúo trabajando, el ritmo de trabajo bajaba en un 78% en la era prepandemia, durante la pandemia (2020) tocó encierro y en 2021 las salidas fueron pocas, aunque este año visité por primera vez Torremolinos, sólo fui al Quero una vez y salí con ganas de volver.

Agosto es un mes interesante. Madrid muere y por otra parte el puteo cambia de modo. Las saunas y bares de sexo van a media máquina por no decir nada. Antes de la Montse, yo dedicaba agosto a ir casi todos los días a los saunas. Regresaba tarde a casa y me encerraba con el aire acondicionado a mil a leer o ver alguna peli. A mediados de agosto toca la respectiva reunión familiar en la casita de la sierra. Desde que está la Montse me escapo moderadamente al puteo gay. Hay una ventaja con la Montse: en verano duerme siestas de seis y hasta siete horas, lo que es perfecto para el puteo en horario de matinée y vespertino: me puedo ir de puteo a las 14:00 hrs., regresar a las 18:00 hrs. y la tía sigue durmiendo.

El mejor agosto que he pasado en mi puta vida fue el de 2018 porque me tocó quedarme más de lo pensado en Buenos Aires, Argentina. Ese mes casi todos los días tuve actividad de turismo sexual, aunque la mayor parte de las actividades fueron en el Cine Ideal, Sauna Homosapiens y visitas a putas con la finalidad de satisfacer el lado hétero. Como ya os comenté, los encuentros con putas resultaron algo caro y nada satisfactoria. Por el lado homo por lo menos alguien me hacía una paja y se tragaba mi semen. He revisado y dichas actividades no están en la categoría de Crónicas de agosto porque me interesó más que creciera la de Puteando en América.

Y aquí estamos, reflexionando sobre agosto, el puteo y las putas.





miércoles, 18 de agosto de 2021

Escape a Torremolinos

 



Fin de semana en Málaga.

La Montse visita amigos y familia, yo logro, no sé cómo, escaparme el sábado por la noche a Torremolinos.

Decido ir a Quero. Es la primera vez que voy. No había ido nunca, ni antes ni después de la pandemia. No conozco los otros locales y me temo que no tendré tiempo de hacer incursiones a otros. Voy a lo que venga. Apenas llego me voy de magreo con un tío algo alto. Rasgos de extranjero, rapado. Intercambio sin piedad de mamadas hasta que mete el dedo en mi culo y me empotra sin piedad ni misericordia en uno de los pasillos. El tío tenía una polla larga: 21 cms., gruesa, entró sin problemas. Varios tíos se unieron y hubo magreo y mamadas entre unos siete tíos. El extranjero fue el único que me folló, pero yo logré catar unas cinco pollas. El extranjero se corre dentro de mí, yo no me corrí. La pasamos bien.

Voy a por una cervecita. Mas tarde me topo con un australiano completamente pasivo. Nos vamos a un rincón oscuro, me dio una buena mamada y lo follé como bestia. Cuando le digo que me voy a correr me pide lefa en la cara, cosa que hago. Vuelta a por una cervecita, pero el australiano quiere que me vaya al hotel con él. Le digo que no, veo la hora, debo regresar con la Montse. Me habían dado a por culo y me habían vaciado los huevos, tan solo espero que al llegar la Montse no quiera caña.

Llego casi a las 2:AM. Montse duerme. Me ducho y me duermo pensando en la fortuna que viví. 

Sueño con el culo y las pollas de esa noche.


Agosto, 2021.

viernes, 6 de agosto de 2021

Plug anal

 

 


Ha iniciado el mes de agosto. Como hace dos años, Montse y yo nos vamos unos días a la sierra -el año pasado por la onda pandémica no hicimos ese viaje-, por ello, la Montse ha salido de compras y aprovechará para cenar con sus padres. Afuera hace un calor de los mil demonios y si bien mola ir de puteo he preferido quedarme en casa en plan “puteointerior”: dícese del noble acto de quedarse en casa frente a la compu organizando los miles de borradores para el blog Aventuras en el Cine Duque de Alba Sala X.

Como hay varias historias que de sólo recordar me da una erección, he decidido sentarme desnudo frente a la compu con una cervecita fría y un plug anal metido por culo. Enciendo la compu, busco la cerveza, me quedo en pelotas, busco el plug, me lo meto a por culo con lubri, me limpio las manos con kleenex y me siento a escribir.

Fracaso absoluto. A los cinco minutos me comienza a molestar. En definitiva hay que estar más a tono con las circunstancias; además, como pienso hacer una relectura, edición y corrección de las crónicas que he escrito, eso exige cabeza fría. Comienzo a masturbarme y la molestia anal se vuelve placer. Retomo los textos.

Cesa la erección-excitación, voy corrigiendo sobre todo errores tipográficos y de sintaxis pero es un trabajo que me agota, siempre me ha agotado la escritura. El plug vuelve a molestar. Decido ducharme, limpiar el plug, guardarlo y sentarme de nuevo a editar y corregir. A mitad de la ducha me mato con una paja. De hecho, era la primera vez en tres años que me masturbaba en soledad. Es decir, en otras ocasiones lo hacía pero lo compartía con tíos e incluso con la  Montse. La tía hubo un tiempo en que le gustaba ver como me masturbaba mientras le hacía sexo oral. A raíz de lo anterior, pues he tenido una vida sexual muy héteroactiva en los último seis o siete años. Cuando no estaba Montse pasaba los fines de semana entre Naked, Firewood y los días de semana, especialmente  miércoles o jueves me iba a la Octopus. Ya lo he dicho varias veces en este blog: llega un momento en la vida de cada hombre en que pajearse en solitario no es opción.

Salgo de la ducha con los cojones descargados. Dejo la edición para otro día. Comienzo a escribir este post.

Agosto. Veremos qué putiaventuras  nos deparará este mes. Tengo muchas ganas de ir en plan activo, a romper culetes, pero si la Providencia me atraviesa en el camino una buena polla, pues, habrá que probarla.


(Madrid, agosto 2021)