Después
del trío en la sala grande decido dar algunas vueltas. Dentro de la sala grande
los dúos y tríos estaban completos, es decir, no quise interrumpir; y los tíos
que estaban desocupados estaban o en plan “mírame pero no toques” o en plan de
timidez casi absoluta y pues que no tenía yo ánimos de estar incentivando a
terceros con el magreo.
Me
siento en una de las butacas del fondo, me bajo los pantalones hasta el tobillo
y comienzo una paja invocadora. A lo lejos, una travesti le hace una fellatio a un cliente.
La
peli es la clásica de los casting. Una tía va a una entrevista para ser actriz
porno, le hacen una preguntas y luego la someten a una prueba de folleteo.
Primero con un negro con una verga inmensa y gruesa. Le miden el nivel de
profundidad de la garganta, el talento para el pajeo, la capacidad de mamar y
mirar al mismo tiempo. Luego la folla el negro por el chocho y luego a por
culo. En esta última secuencia tardaron mucho en penetrarlo y creo que en la
vida real a la actriz le dolió mucho, o por lo menos, la actuación del dolor
fue excelente. Luego el camarógrafo deja la cámara fija y se une al festín:
follan uno por culo, otro por el chocho. Le dan por todas partes, al final los
tíos se corren en la cara de la tía y como si fuera poco la escupen sobre el
rostro lleno de semen. Escena de humillación y sumisión. ¡Viva el patriarcado,
puta de mierda que para eso te pago! Grita el que supongo es el director de la
peli.
Estaba
contemplando la peli y me dejaba hacer la mamada hasta que sentí el llamado
inevitable del orgasmo. Le dije que me iba a correr a lo cual el tío me pidió
que me corriera en su boca. Me acomodé y me vine en su boca. El tío no dejó que
una sola gota de mi semen o de su saliva se saliera. Extrajo toda la sabia de
mis huevos y me dejó los conductos deferentes completamente secos. Quedé
exhausto. El tío se quedó descansando un rato a mi lado viendo la peli. Le
pregunté si quería que le chupara la verga a lo cual, respondió gentilmente que
no.
Me
sentía satisfecho. Decidí dar una vuelta por las otras salas y estaban vacías,
no era o un buen día o la hora no era conveniente. Travestis solo ví dos: la
que subía las escaleras y la que estaba en la faena de mamadas. Regresé al
hotel. Ya tendría tiempo para otras incursiones.
Bueno, al final y para ir tarde, te cundió ;-)
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