Ha iniciado el mes
de agosto. Como hace dos años, Montse y
yo nos vamos unos días a la sierra -el año pasado por la onda pandémica no hicimos ese viaje-, por ello, la Montse ha salido de
compras y aprovechará para cenar con sus padres. Afuera hace un calor de los
mil demonios y si bien mola ir de puteo he preferido quedarme en casa en plan “puteointerior”:
dícese del noble acto de quedarse en casa frente a la compu organizando los
miles de borradores para el blog Aventuras en el Cine Duque de Alba Sala X.
Como hay varias
historias que de sólo recordar me da una erección, he decidido sentarme desnudo frente a
la compu con una cervecita fría y un plug anal metido por culo.
Enciendo la compu, busco la cerveza, me quedo en pelotas, busco el plug, me lo
meto a por culo con lubri, me limpio las manos con kleenex y me siento a
escribir.
Fracaso absoluto.
A los cinco minutos me comienza a molestar. En definitiva hay que estar más a
tono con las circunstancias; además, como pienso hacer una relectura,
edición y corrección de las crónicas que he escrito, eso exige cabeza fría.
Comienzo a masturbarme y la molestia anal se vuelve placer. Retomo los textos.
Cesa la
erección-excitación, voy corrigiendo sobre todo errores tipográficos y de sintaxis
pero es un trabajo que me agota, siempre me ha agotado la escritura. El plug
vuelve a molestar. Decido ducharme, limpiar el plug, guardarlo y sentarme de nuevo a editar y corregir. A
mitad de la ducha me mato con una paja. De hecho, era la primera vez
en tres años que me masturbaba en soledad. Es decir, en otras ocasiones lo hacía pero lo compartía con tíos e incluso con la Montse. La tía hubo un
tiempo en que le gustaba ver como me masturbaba mientras le hacía sexo oral. A raíz
de lo anterior, pues he tenido una vida sexual muy héteroactiva en los último seis o
siete años. Cuando no estaba Montse pasaba los fines de semana entre Naked,
Firewood y los días de semana, especialmente
miércoles o jueves me iba a la Octopus. Ya lo he dicho varias veces en
este blog: llega un momento en la vida de cada hombre en que pajearse en
solitario no es opción.
Salgo de la ducha
con los cojones descargados. Dejo la edición para otro día. Comienzo a escribir este post.
Agosto. Veremos qué putiaventuras nos deparará
este mes. Tengo muchas ganas de ir en plan activo, a romper culetes, pero si la
Providencia me atraviesa en el camino una buena polla, pues, habrá que
probarla.
(Madrid, agosto 2021)
Jeje, que gracia.
ResponderEliminarHace unos pocos días también estuve frente al ordenador un buen rato con un plug en el culo. Claro que la situación no era excesivamente excitante porque estaba telecurrando :-D
Luego no hubo paja porque me reservaba para lo que tenía que pasar por la tarde.
Y esa es la actitud, ir con una idea, pero no por ello dejar de probar alternativas si el plan no cuaja.
¡Qué te puedo decir! ¡Somos par de viciosillos! Lo del plug lo he intentado varias veces pero lo mío es concentración.
EliminarGracias por escribir.
jajaja genial!; me parece un buen accesorio para ponerte a escribir. Mis mejores deseos para estas vacaciones, disfruta de la sierra.
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Aunque mi culo es exigente: o puteo o escribo. Igual lo intento.
EliminarGracias por escribir.