miércoles, 12 de octubre de 2022

Crusing El Retiro (Parte 2) [Que terminó en Firewood]

 







Pienso en algunas alternativas. La primera era la más fácil: volver a casa y follar a la Montse, pero me apetecía jugueteo homosexual, catar más pollas, que me follara un macho. Pensé en algunos bares de sexo, pensé en el Meat, en el Naked. Analizo mis posibilidades y la distancia mientras caminaba por Paseo del Prado. Decido tomar un taxi para Firewood.  

Llego al Firewood y hay poco morbo. Si hay uno que otro tío con mirada de vicio, pero no “siento” ni “huelo” el ánimo en el ambiente. Me dedico a dar más putivueltas, una que otra cervecita hasta que se me acerca un tío alto, delgado pero músculos tonificados. El tío va a saco. Me pregunta si soy activo, pasivo o versátil. Le digo que, por lo general, si digo activo termino de pasivo, y si digo pasivo termino de activo y si respondo versátil también termino de pasivo, así que a lo que venga, le digo que voy a pasar un buen rato, que qué le apetece. El tío me responde que él es pasivo y quiere que lo folle, pero sin condón. Le digo que no puedo, que mi generación creció con el miedo al SIDA y que puedo follar tranquilamente con condón. He follado a pelo en dos ocasiones: una con mi primer “novio-amigo y un par de veces con Federico, pero el Fede es más promiscuo que yo y después de esa vez, no volvimos a follar sin protección. 


El tío me pregunta si me puede comer la polla sin condón y que le acabe en la boca. Ya se estaba haciendo tarde y la noche no prometía, cosa que accedí. Nos fuimos a un rincón oscuro, aunque cualquiera que pasara podía vernos y si quisiera, podría participar. Le doy de mamar al tío y tiene un talento en el mamar que es maravilloso. Ha hecho que se me olvidase la mala mamada de El retiro.

 

Pasaron dos tíos que se nos quedaban viendo y los invitaba a participar, pero ignoraban con cualquier gesto de participación. Le digo al tío que me voy a correr y me pide que me haga una paja y que le de toda mi leche en su boca. Lo hago, me corro. Intenso placer y abundante lefa. Cuido con detalle no derramar ni una gota. Lleno la boca del tío quien después de mostrarme que su boca estaba llena, como una película porno se traga toda la leche y me la muestra vacía. Yo quedo satisfecho y decido irme a casa a dormir, pero antes otra putivuelta y me encuentro que la noche se estaba comenzando a poner buena: tres o cuatro parejas follando, un trío por allá que estaba en plan caricias-mamadas. Otro tío estaba con las manos contra la pared mientras le lamían el culo mientras un tercero se ponía goma y se disponía a follarlo.

 

Paso en medio de una orgía de cuerpos y alguien me mete el dedo en el culo. Me quedo quieto, quizás el tío avance a por más, pero apenas me pongo culipuesto y dejan de tocarme, continué caminando, probé solo dos pollas de manera oral y regresé a casa alrededor de la 1:15 hrs. 

 

(parte 2 de 2 - fin) 





2 comentarios:

  1. No transmite, esta segunda parte de la noche, que te lo pasaras muy bien. Aunque tampoco mal. Sólo un estar, y casi desear volver pronto a casa, no?

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    1. Gracias por tu comentario. En efecto, a veces es un puteo por costumbre y no por necesidad o morbo. Pero la corrida la disfruté.

      Un abrazo.

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