martes, 14 de abril de 2020

Otra de travesti parte 2 - [Guayaquil, Ecuador] Puteando en América



"Romina" me saca la polla con delicadeza. Era una verdadera lástima que no pudiesemos seguir en ese rollo. Cuando me saca la polla se la miro y estoy satisfecho: limpia y pulcra, sin un miligramo de excremento.

Mi polla había perdido algo de erección pero estaba lubricando por todas partes. El tratamiento anal y la estimulación prostática habían hecho que saliera mucho presemen. Así que "Romina" sin perder el carácter dulce y gentil que posee se dedicó con amabilidad a darme de nuevo una mamada para estar en forma y poder embestirla.

Con polla de nuevo erecta, la "tía" me coloca con la boca la goma ¡Qué maravilla, tronco! ¡En un solo intento y colocado a la perfección! ¡Vaya talento! "Romina" se pone en cuatro patitas y sin perder tiempo admiro sus enormes cojones y su inmensa verga. Entro sin dificultad alguna. La "tía" da un pequeño grito de dolor, pero que yo asumo era realmente un grito de cortesía porque no cabe duda que esta tía le han entrado cualquier cantidad de pollas. Comienzo a bombear suave.

A pesar de la goma y gracias al lubricante siento las entrañas de "Romina" húmedas y cálidas. Nunca me ha gustado comparar la follada entre un coño y un ojete. Son texturas y temperaturas distintas. Pero el ojete de "Romina" era una cosa extraordinaria: la humedad perfecta de un coño -lo que demuestra lo bien lubricado que estaba- y los pliegos y tensiones fantásticos de un ano. La escucha jadear de placer y esta vez placer de verdad, no fingido..., o eso creo. Así que decido darle a toda caña. Me pide más duro y yo le doy.

Al cabo de un rato de esta faema le pido que cambiemos de posición, que se ponga con las patitas hacia arriba. Cambiamos inmediatamente y sin perder tiempo vuelvo a entrar envistiendo con fuerza hacia sus entrañas. Su polla está en estado morcillón y no pierdo tiempo. Logramos una sincronía perfecta: mientras la follo tengo la oportunidad de comerle la polla. La "tía" está que grita sin parar.

Le digo que con toda esta situación estoy por correrme y le digo que me quiero correr en su pecho. Me dice que sí, que adelante. Que incluso si quiere me corra en su cara o en su boca. Le digo que es muy amable pero prefiero el pecho. Me corro sobre ella dejando una espesa y abundante estela de lefa en su pecho que caí sobre sus senos y se extendió pos su vientre. La "tía" me pregunta que dónde quiero su leche. Le digo que se corra sobre si misma, cosa que hace de inmediato sin perder tiempo. ¡Qué maravilla! ¡Qué control de huevos y polla!

Después de eso nos duchamos juntos y eso fue muy placentero porque nos acariciabamos y nos morreamos con cariño. ¡Parecíamos una pareja que se quisiese de toda la vida!

Habíamos gastado en total 40 minutos. La "tía" me dice que dispongo de 20 minutos más, que ella tiene dildos, consoladores, strap-ons, que si quiere que juguemos con eso, bien sea que yo se los introduzca o que ella me los introduzca a mí. ¡Toda una viciosa! ¡La tía pedía más caña y estoy seguro que podía a por más! Le dije que prefería más morreos y quizás algo de pezoneo. Yo después del orgasmo tardo unos 45 minutos en volver a estar a tono.

Entonces nos metemos en la cama y allí, cual novios abrazados conversamos de todo un poco. La tía me dijo que era venezolana y que llevaba tres años en Guayaquil. Que se había prostituido en Venezuela y Colombia pero el mejor sitio en el que tenía una clientela fija era en Guayaquil; además, la contrataban muchos turistas americanos que andaban de paso por aquí rumbo a Las Islas Galápagos y que mientras hacían una parada la llamaban.

La "´tía" era muy maja. Le dije que me tenía que ir y me comió a besos. Me dijo para que nos vieramos de nuevo y yo le dije que era muy dificil pero que trataría de buscar un tiempo. Nos morreamos un rato más y después me vestí y salí a las calles de Urdesa a por un taxi. Para ser medianoche había mucha gente en la Av. Victor Emilio Estrada. Encontré un sitio de comida argentina, comí unas empanadas con vino tinto y luego cogí un taxi.

A "Romina" la recuerdo con especial preferencia. No sé si volveré a verla.

Aquí os dejo algunas fotos.











2 comentarios: