Sábado 15 de
agosto de 2020
Después de las
extremas y exageradas medidas de confinamiento se abren parcialmente los locales de puteo en
Madrid. Hay rumores en las redes que tendrán que volver a cerrar. Los
horarios están modificados, me beneficia porque soy de hábito diurno,
no dudo que afectará a la dinámica económica de este tipo de establecimientos. La
Montse se va de paseo con sus sobrinas, quedamos en vernos en casa a eso de las
23 hrs, así que aprovecho y salgo temprano (18 hrs) para Firewood.
Soy de los
primeros en llegar. En el ambiente hay expectativas por la presencia de @diego_madrid_Dj.
No me mola la música electrónica por lo que espero satisfacer mis ganas lo más
temprano posible. Tengo suerte, en los casilleros me topo con Manolo.
Manolo (nombre modificado para salvaguardar la identidad) era un habitual de la Octopus que migró a Naked y Firewood. Está casado con Nelson, un osete de unos 45 años, muy majo. Tienen una relación abierta. En una ocasión nos encontramos en la Sauna Center una madrugada y tuvimos una sesión de sexo oral. Mucho morbo.
Manolo lleva
botas, un arnés, usa piercing en lengua y tetillas, anda en bóxer latex negro. Manolo quedó en verse con Nelson en el Firewood en un par de horas. Le
comento que no quiero quedarme a escuchar música electrónica. Le gusta mi
comentario y me dice que vayamos a darnos unas mamadas.
Después de
cambiarme me lleva a un rincón oscuro en el cual nos vamos a por morreo. El tío
besa bien, es delgado y de fácil abrazo, chupar su lengua
con piercing y acariciar su polla mola. Tiene un pollón de 18,22 cms, recto, grueso,
venoso. Me arrodillo y le doy una mamada. Buen sabor, virilidad a tope y textura venosa. El tío jadea. Manolo no dice guarradas y va directo al grano: “Más suave…, más
duro…, más abajo…”. Me devuelve la mamada y restriega su bigotito de Freddy
Mercury en decadencia en mi glande ¡eso me enloquece!
Ha llegado el
momento de follar. Primero él me folla. Lubri en el culo y polla con goma.
Entra con algo de dificultad en mi ojete. Me da caña. Estoy disfrutando
pero al cabo de un rato quema. Cambiamos de posición,
ahora yo lo follo. Entro sin problemas y aprovecho para pajearlo al mismo
tiempo que lo follo; pajear a un tío mientras lo follo mola. Manolo no se quiere correr y como la tarde apenas
comienza quiere parar. Le digo que yo sí me quiero correr. Me dice que me
corra en su boca. El tío saca mi polla, le quita la goma, chupa, pajea y jadea.
Me corro soltando varios chorros de leche como no me pasaba desde hacía tiempo.
Quedo satisfecho. Nos despedimos, él seguirá de puteo. La música está algo estruendosa. Marcho.
Esta fue la primera y única vez que fuí a Firewood en 2020. Luego, en los días sucesivos se complicaron las cosas como os comentaré en los siguientes posts.
Me alegro que te lo hayas pasado bien.
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
EliminarUna manera de pasar una buena tarde, con alguien que sabes de antemano que lo vas a pasar bien. Poco más se puede pedir ;-)
ResponderEliminarDesde luego. Y buena falta que hace en estos tiempos pandémicos dedicar tiempo al puteo.
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