miércoles, 31 de marzo de 2021

Última vez en el sling - Crónica pospandemia

 




No recuerdo la última vez que fui empotrado en un sling. La última experiencia que recuerdo fue en 2018 en la Octopus. No recuerdo cómo llegué allí…, mejor dicho, sé que llegué allí por puta pero no recuerdo los acontecimientos. Fue una de esas semanas en que iba varias visitas a la sauna y tenía suerte en mamadas y folladas. No dejé registro de las putiactividades.

 En plena época de confinamiento traté de recordar la última vez que me empotraron en un sling. Sé que en 2018 viajé a América por negocios y si bien dediqué tiempo al puteo nunca me empotraron en un sling, que lo recuerdo bien por la nostalgia, busqué ese momento en par de ocasiones y nunca se pudo. Durante 2019 estuve sobre todo entre la Octopus y Firewood y recuerdo perfectamente que no estuve en la zona de sling. El 2020 pues ni se diga, ya sabemos.

 Lo cierto es que la vez que recuerdo eramos cuatro tíos y yo terminé en el sling patitas arriba. Estas cosas las recuerdo muy bien porque no suelo ser pasivo a este nivel. De los tres tíos que podían follarme uno se dedicó a comer mi polla, otro me follaba y hubo un tercero que me dio de mamar. La polla que tenía en mi boca era de tamaño normal, cosa que agradecí porque podía sin problema alguno tragar y lamer completamente, la sacaba de mi boca, la escupía; el tío gemía de placer y de vez en cuando jugaba a follarme la boca con suavidad, cosa que también se agradece.

 El tío que me estaba dando por culo era un oso de unos 35 años y si bien su polla costó en entrar, como siempre, una vez dentro todo fluyó para bien de todas las partes. El tercer tío jugaba con mis tetillas y a veces me quitaba la polla de la boca y la compartíamos con lamidas, besos y saliva. Fue una de las situaciones más morbosas que he vivido en la Octopus.

 El tío que me follaba se corrió sobre mi vientre y yo me corrí inmediatamente. Los otros dos no recuerdo que hicieron. No sé qué pasó luego. Creo que me quedé mamando un rato más pero luego decidí ducharme e ir a por unas cervezas, por lo menos es lo que suelo hacer después de que me han dejado el culo reventado y los huevos vacíos.

 (Madrid, mayo de 2020)

4 comentarios:

  1. Hombre, mayo de 2020, vistas las circunstancias tampoco me parece mucho tiempo, jeje... Que triste pensar así ahora :-(
    Yo recuerdo la última vez que estuve en un sling, y no paso nada más que tiempo perdido, pero de la última empotrada sobre uno tendría que recurrir a mis post pendientes de publicar porque no lo recuerdo. Supongo que entre septiembre de 2019 y febrero 2020.
    Pero ya podría anticipar que tampoco fue nada extraordinario :-(

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    1. ¡Muchas gracias por escribir!

      En efecto, a veces se pasa más tiempo meditando en el sling que en la importante faena.

      Gracias por estar ahí.

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  2. La escena me ha parecido muy morbosa.
    Hotdardo 🎯

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  3. Me alegro que tengas tan buena y morbosa memoria. Felicidades

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