En verano no suelo tener vacaciones. El tipo de
trabajo al cual me dedico no me permite desaparecer como buen madrileño durante
el mes de agosto. A pesar de ello, una ventaja que tengo por sobre mucha gente
es lo flexible de mi horario, es por ello que a veces suelo tener dos o tres
días libres de la semana que no son descontadas de mis vacaciones. Esto es
motivado a que igualmente hay momentos en que es un domingo a las 9 AM y estoy
de cabeza trabajando en algún proyecto.
XX
En el verano de 2015 tuve la oportunidad de pasar
mis soleados días libres entre saunas, mamadas y folladas en Barcelona. Ya
había ido a una que otra sauna pero no era mi rutina. Lo mío hasta finales de
2013 y principios del 2014 había sido darle de mamar a los abueletes del Cine
Duque de Alba. Desde luego que yo me comía de vez en cuando una que otra polla.
Pero eso de visitar un sauna como ritual semanal y sumergirme entre humos y
caricias, eso no iba conmigo hasta ese momento. Cuando Laura y yo terminamos
nuestra relación, pues pude dedicar más tiempo a descubrir los ritmos y las
caricias de los distintos saunas madrileños. Algunas de aquellos momentos
fueron memorables, otras que ni siquiera vale la pena que diga nada.
XX
La siguiente historia me pasó en Barcelona. Lamentablemente,
no recuerdo en cuál sauna fue, si la Corinto, Condal o Bruc. En aquella época
estuve muy apático a llevar mis crónicas de encuentros gay. Estaba descubriendo
las maravillas de Barcelona y al mismo tiempo las enormes posibilidades y
relaciones homo-eróticas.
(Continuará)
A ver lo que cuentas, y te diré que sauna era ;-)
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