martes, 13 de agosto de 2019

Crónica agosto 2019 (3 de 5)




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El método anticonceptivo que usamos Montserrat y yo es el clásico de la goma, no porque tengamos miedo de una ETS, sino que las píldoras anticonceptivas le caen de patadas y no queremos tener hijos. Me ha pasado que se me venido irritando la polla por el uso de condón, cosa que no me había pasado nunca. Montserrat es una chiquilla caliente y traviesa. Nos ha costado un mogollón que se dilatará su vagina para el sexo vaginal, pero una vez conseguido, os juro que me muevo libremente en el clásico mete-saca. En el último encuentro Montserrat le dio por acercar su dedo medio de la mano derecha hacia mi ojete, ¡eso me excitó sobremanera! Le dí unas envestidas que te cagas. Sexualmente la relación es estable, placentera y morbosa, sería perfecta si a Montserrat de vez en cuando le creciese una polla.

Lo que si ha pasado es que siento que ya es hora de satisfacer mi lado maricón. Por lo cual me he metido de vez en cuando en Grindr y ¡oh, sorpresa! he pillado algunos maricones la distancia. Varios tíos entraron por Grindr pero me desconecté. En un momento que Montse dormía profundamente la siesta me conecté y quedé con un tío en vernos un punto en el camino. Él estaba también pasando el agosto con su pareja (mujer) en la sierra y se definió asimismo como 'bicurioso'.  ¡Venga! Me dije. ¡vamos a darle por culo! En mis distintas facetas dentro del mundo gay me he encontrado que a los bicuriosos les encanta comer rabo y sentir una gran tranca en el culo.

Me describió su coche. yo le describí el mío. Al salir le dejé una nota a Montse diciendo que iba a buscar algunos comestibles y unas cervezas, cosa que era cierta, pero esto lo haría después de la putiencuentro. 

El tío me dio las cordenadas y a la hora acordada quedamos en un sitio en medio de la carretera. Al llegar me hizo cambios de luces y me estacioné junto a él. Era un tío de unos 30 a 35 años. Rubio. Ojos de principe. Nariz recta. Barba cerrada pero corta y muy bien cuidada. Un primor. Con este me voy de morreo a saco, pensé. Nos vimos. Nos gustamos y le pregunto al tío que para dónde vamos, estábamos en medio de la carretera. Me dice que había un camino que conducía a un terreno que no llevaba a ninguna parte y que allí nos metieramos en el coche. Le dije que fuese delante, que yo lo seguía.

Efectivamente el tío conocía el camino. Una vez llegado al punto le pregunto al tío si quería que nos fueramos al bosque. Pero me dice que no, que prefiere que sea en mi coche porque ese en el que andaba era de la parienta y le daba corte. ¡También había dejado a su mujer durmiendo la siesta!

Entró a mi coche. El tío era de buen cuerpo aunque no trabajado en el gimnasio. Se llamaba Manuel. A ver Manu, le dije. ¿haces esto con frecuencia? ¿Qué cosa? Me preguntó con cara de tonto. Esto, de contactar por Grindr a tíos e irte de cruising. La verdad no, me responde. Pero siento que mentía.

Sin perder tiempo le sobo la pierna. El se va a mi polla y como es regla fundamental en esto del cruising en cuestión de segundos estabamos con las pollas afueras. Tenía una buena polla. Muy gruesa y de gran capullo. No entraría por mi culete y se lo hice saber. Podría intentar mamar pero no me cabía completa la boca. El tío en cambio engulló toda mi polla en su boca y estaba nervioso. ¡Le temblaba todo el cuerpo! Yo le acariciaba la espalda y le dije: tranquilo, Manu, tú mama, dedicate a eso. Él se había acomodado de manera tal que quedaba su enorme polla justo a mi lado para prácticarle una buena paja. Su polla no paraba de emanar presemen, a lo que le pedí que me permitiese mamarsela un poco. Accedió. Estabamos en esa cuando me dice que se va a correr y yo le digo que se corra sobre mis manos para no manchar el coche. El tío dentro del coche se pone de rodilla y suelta un lefazo que me llena la camiseta de semen, y luego sí cayó a borbotenes su leche caliente. 

Le digo que me ayude y me de un Kleenex que tenía debajo de los asientos. El tío me los pasa, me voy limpiando y no había terminado cuando veo que se marcha. ¡Ey, tío, ¿a dónde vas? Le digo. La he pasado muy bien, pero debo irme, adiós. ¡Macho que se marchó y no me corrí! 

Pues no quise perder el gustito de su semen y de su polla y con los kleenex llenos de su semen me hice una paja que terminó siendo una paja fetiche: dícese de aquella paja que se hace con objetos de terceros. ¡Y me corrí! Con la diferencia que me corrí en medio del bosque.

Saliendo del sitio compré las cosas y llegué justo cuando Montserrat se despertaba.

¡Oye!, me dice. ¡Que te ha hecho bien salir de casa! ¡Te ves más guapo!

¡Pues como que tendré que salir más seguido! Le sonreí.


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2 comentarios:

  1. Estas que te sales eh!!
    Lastima que el tipo te dejara a medias, pero bueno, te pudiste llevar tu ración de polla y esta claro que te sentó genial: hasta se te veía más guapo! Heheheh
    A seguir disfrutando, por partida doble.
    Un abrazo,
    Hotdardo 🎯

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  2. Sí, el verano fue placentero. Creo que todo fue racionado a su justa medida.


    Abrazos

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