miércoles, 6 de septiembre de 2023

Doblete (2 de 2) Bitácora de puteo dominical


  



Domingo: Me escribe el tío de la noche anterior. Quiere que repitamos en Firewood. Me parece una buena idea, porque había pasado el día pensando en su polla, en su pecho, en su barba viril, en el aliento de su boca. Quedamos en vernos en el local a las 16 h. Como era de esperarse, el local estaba a reventar. Sin embargo, la fila fluyó y entré rápido. Al igual que el día anterior vi tíos de diferentes edades. Incluso había varios vejetes, a uno le calculé unos ochenta años. Iban en plan “toda caña”, pero no sé si en plan de activos o pasivos. Decido dar una vuelta y me encuentro al tío de ayer. ¡A saco! Allí mismo, frente a todo el mundo, magreo, besos y mamadas. Buscamos un rincón para estar agustito. Mamo estilo garganta profunda. Me trago su polla hasta los cojones. Mis ojos lloran solos, pero no me importa. Procuro comerme todo el pedazo de polla. 


Luego de unos minutos, el tío me dice que quiere descansar y putear por su cuenta, solo, por un rato. Le digo que no hay problema, pero que no se corra con cualquiera, que quiero que me su leche en la cara o en el pecho. ¡Menuda zorra! Me dice.  


Toca putivueltas. Había mucho para elegir, pero a veces, ese es el problema, hay tanta variedad, no sé por dónde atacar. Me tropiezo con uno de los vejetes, esta vez uno de 65-68 años. El tío como la polla y los huevos como la ostia. Mamada de culo. Le quiero retribuir los placeres porque tiene un hermoso cipote en estado morcillón. Me dice que no, que él quiere mamar. Que si quiero hacer algo que juegue con sus tetillas. Cosa que hago. Mientras come mi polla juego con sus tetillas, grita excitado. Hace ruidos de agudo placer, afeminados. Entre más toco sus tetillas, mama mejor.  


A nuestro alrededor todo se ha llenado de parejas haciendo de todo un poco. Trato de identificar si hay tríos o cuartetos, para ver si me sumo con el vejete y se arma la orgía. Pero nada de nada. Solo parejas. Al rato se pone a mi lado un chaval, unos 24-28 años, pollón. Se acerca pajéandose y mientras ve cómo el vejete me come la polla. Le digo que se acerque y que de mamar al vejete. Se acerca y el vejete ahora tiene dos pollas con que entretenerse. Hasta que el vejete nos dice que quiere que lo follen. Nos vamos los tres a una colchoneta que, cosa rara estaba vacía. Equipados con lubri y goma, el chaval me pregunta si yo quiero follar al vejete de primero, le digo que no, que me apetece que me la mame. Hacemos el trío: el chaval le da a por culo al vejete, el vejete en cuatro patitas sigue comiendo mi polla. Estamos felices y pasándola bien. No aguanto más y le digo al vejete que me voy a correr. Me pide que me corra en su boca. Cosa que hago con gran deleite. No vi la cantidad de semen, porque el vejete no soltó mi capullo ni un momento. Pero sentí un placer inmenso.  

 

Me separo del trío. Quedé satisfecho y les agradezco. El chaval seguía dándole a por culo al vejete con dedicación y caña. Decido pasar por la barra y buscar al tío que me había invitado a volver en este sagrado domingo. Estoy en plan de putivuelta cuando veo que el tío estaba vestido y se marchaba. 

 

_ ¿Qué pasó? -le pregunto-. Quería que me llenaras de leche. 

_ Pues, que me marcho. Te llamo y quedamos para otro día. 

 

Se marchó. Yo di varias putivueltas. Mamé, di de mamar, pero no me corrí de nuevo ni se corrieron sobre mí. 

 

Regreso a casa. 

 

A la semana le mando WhatsApp al tío: me bloqueó. 

 

No hay follamigos como antes. 





2 comentarios:

  1. Quedaste y te lo pasaste genial, pero sin él. Es normal que, al final, se fuera sin llenarte de leche. Pero no como para bloquearte. Que menos que una segunda oportunidad, no? En fín ...

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    1. Hay de todo en la viña del Señor. Lo que no entiendo es la necesidad de bloquear así, sin más. Puedo entender que sea un puticurioso/de closet; aunque la verdad, parecía de lo más abierto. Pero sí, la pasé de maravilla.

      Gracias por escribir.

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