miércoles, 27 de septiembre de 2023

Polla polivalente


 


Sábado. Noche. 

Me apetece el puteo. Estoy solo, la parienta pasará la noche en casa de los padres. No lo pienso mucho y voy a Firewood. Llego sobre las 23 h. Pensé que iba a encontrar algo de peña, pero no, en total conté unos catorce tíos. Todos en un amplio espectro de edades, aunque nadie mayorcete 


Me dio por pensar que fue mala idea salir de casa y buscar puteo. Me lo tomo con calma. Me preparo psicológicamente para apenas probar una o dos pollas e irme sin follar y sin correrme. Sin embargo, no hubo mucho que esperar, había cuatro tíos muy mamones. Cada uno me comió la polla en diferentes momentos. Yo solo se la chupe a dos, los otros dos no quisieron.  


La noche no estaba interesante, pero tampoco floja. Al cabo de unos minutos, en medio de una putivuelta me tropiezo con dos chavales. Ambos de barba y cuerpo machacado en gym. En medio de la penumbra les calculo unos 30-35 años, quizás puedan tener menos porque la barba los hace ver serio. Nos encontramos los dos de frente y lo de costumbre. Magreo de paquetes entre los tres. Me voy a saco y me llevo un par de suculentas pollas a la boca.


Exquisitas. Buen sabor, textura y tamaño. Lo que yo llamo polla polivalente, sirve para todo. Uno de los tíos, viendo mi disposición a mamar decidió retribuirme el favor. Me levantó y se arrodilló a comer mi polla. Era de rico mamar. El otro tío que quedó de pie y yo, decidimos jugar con nuestras tetillas y acariciarnos los culos. Nos ponemos a tono y decidimos ir a por morreos. El tío arrodillado estaba feliz comiendo las dos pollas. Las escupía, las tragaba. Mientras una la tenía en la boca, la otra la restregaba contra su varonil barba. Hubo un momento en que trato de engullir las dos pollas al mismo tiempo y creo que casi lo consiguió. Yo estaba ido, dejándome hacer mientras me besaba con el otro tío.  


Les digo que me voy a correr y allí mismo el tío arrodillado me pide la leche. Nos pide a los dos que nos hagamos una paja y le demos la leche en su boca. Cosa que hacemos. El primero en correrse fue el tío de barba que estaba de pie. Lefa abundante. El primer chorro bañó el rostro del arrodillado. Los siguientes chorros los dirigió con perfección a la boca del arrodillado. Luego me corrí yo. Toda mi lefa en la boca del arrodillado que, después de mostrarnos que estaba lleno de leche, al mejor estilo porno, se tragó todo el semen. En medio de la oscuridad vi que el tío arrodillado se había corrido también. 


Nos separamos. Luego de ir al lavabo y tomar dos cañitas di más putivueltas. El ambiente se estaba calentando y había mucho folleteo. Sin embargo, me venció el sueño y me fui a casa sobre las 2 h. 




2 comentarios:

  1. Y es que para pasarlo bien, muchas veces no depende de la cantidad, sino de la calidad de las experiencias con la que te encuentras. Mucho no es sinónimo de mejor. Para mi fue un plan perfecto.

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    1. ¡Totalmente de acuerdo, compi! La calidad siempre supera a la cantidad, y esas experiencias que dejan huella son las que realmente cuentan. Un plan perfecto es aquel que te deja con buenos recuerdos y sonrisas de oreja a oreja.

      Así que sigue disfrutando de esos planes bien disfrutados y que el 2024 te traiga muchas más experiencias top. ¡A seguir gozando la vida a lo grande! 🌟 ¡Un abrazo!

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