miércoles, 22 de noviembre de 2023

Putipaseos 1 de 2




Me escribe el Fede. Su esposa e hijos pasaran la noche fuera de Madrid, que le apetece follar. Le preguntó qué le provoca, porque a veces el Fede es de saunas, a veces de bares de sexo, otras veces de encerrarnos en un hotel. Me dice que quiere ir de cruising al aire libre. A no me apetece, ha comenzado el frío y si bien, se puede andar por ahí y tener buen rollo, a veces se tarda un poco. Trato de que se enamore de ir a un hotel, entregarnos con lentitud y calorcito a los placeres del culo y la polla. Pero insiste que no, que él quiere puticruising a la antigua. Yo lo entiendo perfectamente, así que quedamos en encontrarnos en una estación de metro. La primera opción que se me ocurrió fue a la Plaza de Toros de Ventas.  

Me da por ir hacia el aparcamiento que está en medio de la plaza de toros. Si uno llega en coche, el acceso está en la C/ de Roberto Domingo y hay que dar el giro a la derecha después de pegarte un paseíllo tras pasar una gasolinera. La peña suele aparcar sobre todo al final, bien pegadito a la C/ Alcalá o al principio. ¿Y por qué al final o al principio? Pues porque ahí es donde se encuentran los matorrales o los setos de los que te puedes perder, o una construcción de hormigón donde en la parte de atrás se marca un pasillo con arbustos y árboles que ni te enteras. Pasamos por allí, apenas vimos tres tíos que andaban a su aire, indiferentes a lo que había alrededor y más allá una pareja que estaba en plan mama que mama. El Fede y yo nos dimos unos besos y degustamos nuestras pollas, pero yo sabía que el Fede andaba en plan de trío o cuartetos. Por lo cual, nos guardamos las pollas y decidimos ir al otro lado. 


La otra zona de caña es el parking de la Plaza de Toros justo detrás. También hay entrada para los coches o si mola, se puede dar el paseo, aunque suele estar más tranquila, por lo que está de lujo si uno ha pescado algo en la zona anterior y quieres estar más relajado. Las horas claves para esta movida son: por la mañana a las 6:00 hasta que sale el sol, y luego por la tarde a partir de las 21:00 (cuando se termina el lío de aparcar regulado) hasta altas horas de la noche. Por el día es más raro toparse con alguien, aunque siempre puede aparecer algún tío despistao entre los setos. Suelen caer de todos los palos, chavales y veteranos. Pues, apenas había dos chavales que andaban en lo suyo y no tenían mucha pinta de incorporar a vejetes como nosotros. Aunque el Fede se plantó frente a ellos y se sacó su polla. Los chavales se quedaron contemplando la polla de Fede por un rato, pero luego se encerraron en lo suyo. Yo aproveché y le di otra mamada al Fede. Esperaba que se excitara y se corriera lo antes posible, porque ya me estaba pegando el frío. Pero no, el Fede se guardó su polla no sin antes retribuirme con una mamada.  
 
Como no pasó nada de nada, decidimos ir al Templo de Debod.


(Continuará) 




2 comentarios:

  1. No fue muy fructífera esta primera parte del cruising. A ver que pasa en el templo de Debod ;-)

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    1. Gracias por escribir, Perro. En esta parte, la noche fue de exploración territorial, sin muchas experiencias gratificantes. En Debod hubo cosillas que ya cuento.

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