miércoles, 8 de noviembre de 2023

Puticrusing – Carrefour de San Fernando

  






Hace algunos días que me provocaba ir de cruising. Cuando joven, me iba de cruising unas dos o tres veces por año. No es que me apeteciera tan poco, solo que no sé, me molaba más ir al cine Duque de Alba y una que otra vez a alguna sauna. Además, llevaba una vida heterosexual activa y quedaba satisfecho con un coño. Desde luego, cada tanto tiempo me provocaba una polla. 


Como en los viejos tiempos, hice un repaso mental de los distintos sitios de cruising que yo había ido.  Revisé el blog y la última narración de cruising había sido en octubre de 2022, cuando me fui de puteo a El Retiro y terminé en Firewood. Lo podéis leer aquí. Así que decidí pasar por el Carrefour de San Fernando. Tenía años sin ir allí, creo que desde 2017 o 2018.  


Recordaba que en ocasiones pasadas la había pasado muy bien. Cuando chaval, siempre me encontraba a uno que otro vejete que me exprimía los huevos. El principal rollo era la descarga: ir a mamar-pajear. Follé poco. De hecho, tan poco que no recuerdo ninguna follada memorable. Revisando el blog no conseguí ninguna etiqueta que hiciera referencia directa al Carrefour de San Fernando, aunque creo que tuve que haber escrito algo, aunque fuese poco.  
 

Decido ir un sábado de octubre cerca de las 18 h. Por lo general, los fines de semana hay algo de movimiento, aunque una vez fui varios lunes y creo que es un buen día. Quizás los tíos quieren descansar del inicio de semana dándose un gustito. Después de pasar toneladas de escombro y basura, me adentro a la zona de cruising. Una vez en plena zona cruising encuentro un trío:  dos vejetes y un chaval. Uno de los vejetes está de rodilla comiendo la polla de los otros dos. Me los quedo viendo y el vejete que recibía la mamada me hace señas de que ni me acerque. Me da a entender con la mirada que el crío es un pardillo y que si me acerco se puede romper el trío. Entiendo perfectamente. Me quedo un rato viendo. Siento que la polla se me pone tiesa y decido continuar. 


¡Buena decisión! Porque más adelante, oculto entre arbustos me encuentro otro chaval. ¡Que se ha renovado con sangre y pollas jóvenes! El chaval es viciosillo, no hemos terminado de cruzar miradas cuando se baja el pantalón y del cual sale una hermosa verga de unos 22 cms, con curva pronunciada a la derecha y un capullo que te cagas. Por culo no me entra, pero algunas caricias y mamadas le saco. Me acerco y después de degustar un ratito su polla nos intercambiamos. Eran de mamar noble y preciso. Estuvimos en intercambio de pollas hasta que el chaval me dice que se quiere correr en mi cara. Le digo que no, que si quiere se corra en mi boca y luego..., pero se corrió sobre la tierra. Salió de su polla tres hermosos y largos chorros de lefa. Menos mal que no deje que acabara sobre mi rostro, porque me iba a dejar empapado. ¡Y menos en mi boca! Hubiera muerto ahogado.   
 

Nos despedimos. Como yo no me había corrido, decidí continuar por allí. Estaba oscureciendo más pronto de lo que esperaba. No me gusta quedarme tarde por estos caminos de Dios, uno se puede encontrar a uno que otro yonki y macarras. Estaba pensando en eso cuando me encuentro un tío maduro, me generó confianza y me acerco a él. 


Me saco la polla y me comienza a tocar. Comienza a hablar, mal síntoma, pensé. Que si él no hace esto a menudo. Que es casado, pero que desde hace algunos años descubrió que le gusta tocar a otros hombres. Estaba por cortarme el rollo, así que le dije que me comiera la polla. Cosa que hizo de modo sumiso … ¡y se calló la boca! Estamos en estas cuando el tío me dice para ir a la espesura, estar más solo y que lo folle. Pensé en decir que no, pero el puteo puede más. El tío me toma de la mano y me lleva a un apartado natural, no muy lejos de donde estábamos. El ambiente era más íntimo, pero también más sucio. Condones, kleenex y jeringas. El mundo del cruising-yonki a nuestros pies.  

 
El tío me come la polla, pone una goma sobre mi verga, la escupe y se da la espalda y se la mete a por culo. ¡Culo dilatado, por cierto! Comienzo con el tradicional mete-saca y aprovecho para tantear su polla. ¡Madre mía! Era gruesa, de tamaño promedio, pero gruesa. Pensé que no entraría en mi culo, pero quería probar. Le doy caña y me corro dentro del vejete, quien decía cosas como “¡Joder, macho! ¡Tú sí que sabes cómo reventar ojetes!”. Después de correrme y limpiarme con kleenex le digo que me folle. Me dice que su polla es muy gruesa y que ningún condón lo aguanta. Cosa exagerada. 


Le estimulo la polla con una mamada y le pongo una goma, eso sí tuve que usar mucho lubri porque costaba que entrara la goma. Le doy la espalda, culo en pompa, con un pie sobre un árbol caído. El tío bombea, pero no entra. Me mete un dedo con lubri. Intenta con la polla. No entra. Mete dos dedos con lubri y saliva, luego la polla. No entra. Estuvimos en esa hasta que el tío no aguanta más, se quita la goma y se corre con abundante lefa. No fue un chorro largo como el del chaval, pero sí mucha leche que cayó sobre la tierra.  Nos magreamos un rato y creo que, si hubiéramos estado en una sauna o un cuarto oscuro, quizás nos comeríamos ido a besos. 

Me di por satisfecho y regresé al coche. En el trayecto de regreso había mucho morbo en el ambiente. Muchas pajas y mamadas en grupo y mucho chaval joven. A lo lejos cuatro chicos compartían una jeringa.




2 comentarios:

  1. Y que pocas, poquísimas veces he salido yo de cruising al aire libre. Y eso que me encanta quedarme en bolas y sentir el aire por todo el cuerpo. Básicamente por lejanías, faltas de medios para llegar o volver y horarios de mejor afluencia imposibles. Pero bueno, alguno tengo en el recuerdo ;-). Gracias por contarnos las tuyas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En efecto, Perro, el cruising al aire libre requiere de tiempo, experiencias y medios de transporte. Cuando joven lo practicaba, si acaso, una vez al año y siempre hacia finales de agosto, cuando el calor es insoportable a cualquier hora.

      Después de viejo, lo continúo haciendo dos o tres veces al año: siempre en agosto y una que otra escapada en octubre. Yo prefiero la sauna, porque luego de mamar/follar uno puede lavarse y salir a la calle casi como nuevo.

      Gracias por escribir.

      Eliminar