miércoles, 20 de diciembre de 2023

Fiesta en Skin

 



Nunca había ido al Skin. Entre otras cosas, porque no me va el rollo de la música electrónica. Pero me escribe un tío, con el cual me he encontrado en par de ocasiones en Firewood en plan mamadas. Me dice que hay fiesta en Skin y que nos encontremos allá para charlar y “otras cosas”. No me apetece charla, quiero folleteo o en el peor de los casos me conformo con las mamadas, que ha sido buenas. 

Llego sobre las 22:00 h. Es temprano. Pero hay algo de ambiente y la música electrónica a todo dar. La fauna es variada: heterocuriosos, mujeres en lencería, mucho gótico y rubber. Algunos trans, chicos en ropa deportiva. La impresión que me dio es que era una especie de “jardín de las delicias”: de todo un poco y pa’lo que salga. Iba en plan homo-pasivo-mamador, pero había dos tías muy guapas. Traté de ligar con alguna, pero pasaron de . No sé si iban en plan zorra-profesional, lesbiana-ortodoxa o hetero-pervertida. Así que me concentré en los tíos. 


Contacto visual y sonrisas con un trans. En un rincón me saqué la polla y el trans le dio por mamar. Pero se acercaron tres tíos con enormes cipotes y querían que la trans se los mamara a todos. Pensé que se haría una mini-orgía y comencé a tocar a los tíos, pero no se dejaban. Que ellos estaban allí en plan que les comieran la polla. No andaban con mariconadas. Ante esa actitud y la presión que la estaban sometiendo, la trans se marchó. Había otras trans, pero todas eran perseguidas por dos y hasta cuatro tíos. 


Voy a las cabinas y había que quitarse la camisa. No había mujeres en las cabinas. Lo que me hizo suponer que las tías andarían en plan de negocios o de puti-paseo. Lo cierto es que en las cabinas me encerré con un pequeñín muy guapo, de Cáceres. Excelente mamón, culo pequeño, muy peludo el culo y sudado. Me lo follé un ratito, algo breve. Unas cinco o seis envestidas porque el pequeñín se corrió y se fue.  


Cuando sale el pequeñín me deja allí, con la polla erecta al aire. Iba pasando un trans que, sin perder tiempo, se encerró conmigo. No solo me hizo una mamada formidable, sino que me dio una lamida de culo que tardaré algunos años en olvidar. De buen lamer ojete. Metía dedos y lenguas. Vi que se pajeaba y tenía una verga dura como de 23 cms. Se la ofrecí para que la metiera por el culo, pero me dijo: “La mamada te la hago gratis, pero te follo por 80 euros. ¡Y se me quitaron las ganas! Nos separamos. 


Doy algunas vueltas más. Aire acondicionado y volumen a todo dar. Supuse que si uno está bailando y drogado se disfruta todo; pero yo estaba aburridamente sobrio. ¡No me había bebido ni una cañita! El tío que me había invitado no lo había visto. En la tercera o cuarta visita a las cabinas me encuentro con un tío, algo mayorcete que me hace las señas de “vamos, que te la mamo. Nos encerramos. Vuelve en plan mamadas y me corrí.  


Eran casi las 2 AM. Me fui aturdido del ruido/electrónica, pero satisfecho. Sin embargo, creo que no vuelvo. No es mi ambiente. 





2 comentarios:

  1. Mejor música electrónica que reguetón, no? Eso sí sería destrempante, jaja... No habia oido hablar ( ni leido nada ) de este local. El ambiente muy ecléctico, cosa que no me disgusta en principio, pero no tengo muy claro que tampoco fuera mi ambiente, por la actitud de la gente que describes. Muy de mirame-pero-no-me-toques. Y luego para que te salga una como la de los 80 euros. Destrempe total. Creo que nos encontraremos ahí ;-) .
    Gracias por compartir tus aventuras...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Perro. Yo había oído del local, incluso tuve algunos flyers en mis manos, pero no me ha llamado nunca la atención. Pero como todo, hay gente que le mola este tipo de ambiente y tal. Como experiencia putiexploratoria estuvo bien.

      Que tengas un gran año nuevo.

      Abrazos

      Eliminar